Está claro que dormir bien mejora tu peso y tu salud, pero no solemos prestar demasiada atención a la cantidad y calidad de nuestro sueño.
Sin embargo, es importante entender que dormir mal, poco y en condiciones no adecuadas, puede provocar desajustes en nuestro cuerpo como: obesidad, depresión, estrés y hasta demencia.
Casi todos los sistemas del organismo se ven afectados por la cantidad y calidad del sueño.
Cómo duermes determina la velocidad del metabolismo, cuánto comes, cuánto adelgazas o engordas, cómo reaccionas a los desafíos del día a día, tu estado emocional y el nivel de estrés.
Los estudios demuestran que dormir mal favorece el desarrollo de sobrepeso, depresión, diabetes y enfermedades cardiovasculares.
El sueño insuficiente afecta el estado físico, el aspecto y la auto estima.
Dormir poco engorda, ya que influye en las hormonas reguladoras del apetito y la conducta alimenticia.
Curiosamente estas hormonas son diferentes en hombres y mujeres.
En los hombres, produce desequilibrio en los niveles de grelina, que tiene un efecto estimulante de la hormona de crecimiento y es la encargada de enviar las señales de apetito.
En las mujeres afecta el GLP1, que cumple una función muy importante, en el control de la concentración sanguínea de glucosa y múltiples funciones en el equilibrio metabólico, después de absorber los nutrientes.
Hormona de Crecimiento humano
Una hormona que se ve favorecida con el sueño profundo, es la del crecimiento humano, que ayuda a controlar el metabolismo del cuerpo, aumenta la masa muscular, disminuye la grasa corporal y tiene efectos antienvejecimiento.
Leptina
La secreción de leptina también se afecta con la falta de sueño, su función es clave, es una especie de freno en el cuerpo, la señal de saciedad, el mecanismo ancestral que nos permitía adaptarnos a los ciclos de ayuno – festín, para ayudarnos a regular la conducta en presencia y ausencia de comida.
El desequilibrio en la leptina inhibe la señal de que lo que comemos es suficiente.
Esto causa un círculo vicioso, que nos lleva a tener más ganas de comer alimentos ricos en carbohidratos simples, llenos de azúcar y almidones, lo que reduce aún más los niveles de leptina, produce más ansiedad y el ciclo continúa.
La leptina no solo regula el apetito, también controla las hormonas tiroideas, regula la respuesta inflamatoria del cuerpo y los sistemas simpático y parasimpático.
Hábitos de sueño
Como ves, cuidar la cantidad y calidad de nuestro sueño, es un aspecto muy importante a tener en cuenta en nuestros esfuerzos de pérdida de peso y mejor salud.
Sugiero que establezcas una rutina, que te ayude a dormir mínimo 7 horas por noche, procura ir a dormir a la misma hora, ojalá antes de la media noche, para lograr un sueño reparador.
Así lograrás estimular la hormona del crecimiento humano, para aprovechar sus efectos metabólicos y antienvejecimiento.
Una buena idea es crear un ritual para avisarle al cuerpo que es hora de dormir, he aquí algunas sugerencias para que puedas crearlo a tu medida:
- Tomar una bebida relajante.
- Darte una ducha caliente.
- Lavar tus dientes
- Realizar tu rutina de cuidado facial
- Ponerte la pijama
- Leer unas páginas de un libro
- Escuchar una meditación
- Hacer un ejercicio de relajación.
Cuida el ambiente
El ambiente es también determinante, que tu habitación esté en silencio y a oscuras; la luz azul de los dispositivos electrónicos y las radiaciones electromagnéticas, suprimen la secreción de melatonina.
Lo ideal es que apagues y desconectes, todos los dispositivos electrónicos en tu habitación o que los retires a otro lugar.
¿Qué comer para dormir bien?
Trata de comer al menos dos horas antes de irte a dormir, si sientes hambre puedes comer algún alimento que contenga triptófano.
Algunos de ellos son: huevo, pollo, almendras, semillas.
Evita los carbohidratos simples y los alimentos procesados, ya que el azúcar y los aditivos, contenidos en estos alimentos, afectan el sueño.
Otros estimulantes que te impiden dormir bien:
Evita las bebidas con cafeína y teína, la nicotina tiene también un efecto estimulante.
El alcohol produce un efecto relajante y somnífero inmediato, pero te vas a despertar a mitad de la noche, porque después de un tiempo estimula la adrenalina e inhibe la serotonina.
Tu cama y tu habitación ¿Cómo favorecer el sueño?
Usa colores cálidos, elige materiales naturales, algodón en la ropa de cama y madera en los muebles.
Un ambiente limpio, ventilado, ordenado y con una temperatura un poco baja, son factores que favorecen el sueño.
Puede ayudar también:
- Aromatizar la ropa de cama y la habitación con lavanda.
- Tomar un té de toronjil o melisa antes de ir a la cama.
- Crea una lista con videos de música para dormir, con pantalla negra, te aseguro que ayudan muchísimo,
- Puedes repetir mentalmente alguna afirmación, frase o mantra para distraer tu mente si estás muy pensativo.
¿Sufres de insomnio?
Si el problema no es ocasional y en realidad sufres de insomnio, puedes tomar melatonina o unas gotas de pasiflora.
Si tu condición no mejora, es conveniente consultar con tu médico para remediarla, más si tienes en cuenta todas las posibles consecuencias, físicas y emocionales, derivadas de la falta de sueño.
Recuerda: dormir bien mejora tu peso y tu salud
«El cuerpo necesita descansar, dormir es extremadamente importante en cualquier régimen de salud. Debe haber tres cosas principales: comer, hacer ejercicio y dormir. Los tres juntos en el equilibrio correcto crean un estilo de vida verdaderamente saludable». Rohit Shetty.
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